espiral

Reflexiones podemos tener muchisimas, algunas no tan profundas como deseariamos, pero son pensamientos reflexionados al fin de cuentas.
Son hombres y mujeres que vivimos en este planeta, laten corazones por doquier, todos juntos sonarian como un constante tambor, fuerte, estridente. Latimos no todos con la misma intesidad, y cada dia que uno se apaga llega otro para encender nuevamente esta musica de almas.
Existen hombres que buscan mujeres y viceversa, tambien mujeres que buscan mujeres, hombres que buscan hombres, en definitiva, desde que tomamos conciencia empezamos a buscar, en nuestros padres, en nuestros hermanos...buscamos algo que nos haga aumentar esos latidos, sudar las manos, brillar los ojos. Hasta que de repente empezamos a buscar en lo desconocido, todo nuestro cuerpo esta mas receptivo, y buscamos algo que aun no conocemos, nuestros labios quieren rozar otros labios, nuestras manos quieren tocar otros cuerpos, hasta que descubrimos ese acto que es tan infinito, tan profundo y tan fuera de este mundo.
Al momento de descubrirlo nuestros latidos parecen salir de estos musculos que desprenden sangre por todo nuestro interior, y jamas volvemos ser los que eramos. Llega otro tipo de conocimiento, es un camino de ida...es el amor...es hacerlo...y compartirlo.
Cada dia que pasa...nos avejenta pero enriquece a la vez, este conjunto de venas, que se desplaza por la vida buscando algo...algo mas de lo que conocido, algo mas que sabemos que en algun lado puedemos encontrar...
Nos desepcionamos, nos enamoramos, y nos volvemos a entristecer, cuando eso que creiamos eterno...no dura mas que un conjuto de horas...de dias o meses...la eternidad de vuelve mundana...y todo lo mundano tiene vida..y tiene fin.
Algun dia, si tenemos suerte...llega ese compañero, esa compañera...que parece completarnos, que parece un epejismo de lo buscado...no siempre aparece...y es ahi cuando seguimos en un camino que cada dia se vuelve mas tedioso y mas eterno. Si tenemos la dicha..esa persona se funde en nosotros, y es ahi cuando quiza nace otro corazon para acompañar esta orquesta de buscadores, esta sinfonia de vida...