domingo, abril 05, 2009

Un par de lineas para puntualizar aquellos avances que está bueno recordar:

- Querer es poder
- Mientras más vemos, más recursos tenemos para crear
- Mi vida es producto de un conjunto de decisiones mias
- Todo es imposible hasta que no piense lo contrario
- No puedo delegar en otro la verificacion de mi existencia ni la verdad de mis fracazos
- Hasta que no se hace el lugar, no existe lugar para algo nuevo
- Nadie está armado o predestinado
- Todos los dias son un buen primer dia para empezar, a cualquier horario y en cualquier momento
- Es preferible pensar las cosas tres veces una para decir que no, otra para decir que si y la ultima para decidir sinceramente que es lo que creo que segun la experiencia me hará mejor
- Soy dueña de este presente, no curadora de un pasado

Y si se me ocurre alguna otra despues la subo.
Muchos besos para mi!

miércoles, marzo 11, 2009

Fragmento: La deuda que el Psicoanálisis tiene con la Histeria: ¿Es suficiente con sólo reconocerla?


Por Maite Fernández Soriano

La histérica lo que plantea, es que no puede determinar el objeto de su deseo. Su interés reside entre los personajes de su escena, pero no en los personajes. Si bien sostiene una relación, no se sitúa en ella. Se propone como un objeto, sin deseo, causando simplemente el deseo del Otro (en el orden del lenguaje). Se identifica a la falta y se queda en la falta. El sujeto se mantiene en la función de la Represión y como sujeto del Inconsciente, así se manifiesta en el síntoma (manifestación completamente subjetiva por parte del paciente de un estado patológico), que es donde está su único Goce. Sufre, y lo dice, pero pide Saber. Al ofrecer su síntoma al Saber del Otro, se ofrece ella misma como síntoma, ofreciendo generalmente su cuerpo al reconocimiento del medico, el cual siempre resulta insuficiente.

De esta manera, tras el síntoma histérico hay goce, hay un saber y ese saber está erotizado. Ella encarna esta Verdad, pero es demasiado inconsciente para asumirla, no se acerca a la Verdad para asumirla, sino para reprocharla. Su discurso denuncia al Otro como responsable de que no exista relación sexual, pues el falo es el único significante (masculino), que significa tanto al hombre como a la mujer. Ella no se resigna a no tener un significante que la represente, de ahí su insistencia en la pregunta sobre que es y que quiere la mujer. Frente al goce de la angustia y del síntoma, Freud le propuso el goce fálico: ¡Hable!

Hay una inercia pulsional del goce sexual y la resistencia tiene que ver con la libido que se rehúsa a pasar a significante, es decir, a la castración. El rechazo a someterse al significante es la parte del ser que llamamos Goce. Se plantea pues una paradoja, ya que, si bien l histérica introduce el deseo de saber sobre lo Real y lo femenino, rechaza a la vez el saber sobre la castración y la femineidad. Es necesario que se someta al falo para que alguna otra cosa pueda advenir. La histérica se inventa la figura de un Amo castrado, construido bajo la imagen de la impotencia. Ella quiere extraerle el Saber al Amo, en posición de Amo, convirtiéndolo en el esclavo del trabajo que le deja, coaccionándolo a producir la respuesta, eludiendo su castración y su goce.
El enfoque necesario nos lleva a plantear un corrimiento para hacer de la histerica el "objeto causa del deseo" en lugar del deseo como objeto, de modo que ella no siga aguantando la falta, sosteniendo un padre no castrado, con su sacrificio y su sufrimiento, colocando el No Todo (en el inconsiente hay falta) del lado del analista. Ya que el goce de esa insistencia de Saber va a fracasar siempre, pues la histérica verifica que el falo es solo semblante; y, parándola en lo imposible de su búsqueda, se le ofrecería otra imposibilidad que le entregara la Verdad que soporta y encarna en su síntoma, para que pueda liberarse de ella. Momento de Verdad, palabra plena y cura.

Para tratar la “histeria de conversación” por Javier Aramburu

La sociedad posmoderna, la sociedad de la hiperrealidad, pareciera no encontrarle utilidad a la histeria. En Estados Unidos, paradigma de las sociedades posmodernas, las neurosis han desaparecido de los cuadros de asistencia del seguro social. Hay un intento médico por borrar las neurosis, que aparecen como un rasgo de antigüedad, como resto de la sociedad victoriana. Se piensa que el psicoanálisis en general, y la histeria en particular, correspondieron a una etapa de cambio entre la etapa victoriana y la modernidad, a la crisis de una sociedad muy represora.
Se intenta vender la idea de que, hoy por hoy, todo lo que el sujeto desea lo puede lograr: podemos ser todos bellos, cirugía mediante. Podemos elegir hasta nuestro sexo, podríamos planificar la descendencia. Sexo libre, sin diferencias, con simulacros de encuentros. Todo puede estar pautado, elegido, contratado para un servicio sin fallas, sin misterios, sin angustias, es decir, sin amor.
Si antes los ideales llevaban la marca de la represión, la sociedad liberal nos empuja a la libertad. Todo está permitido, y este ideal consumista acompaña la caducidad de los objetos, la superproductividad. A esta forma de producción capitalista a escala total le corresponde un tipo de discurso en el que necesariamente debe predominar el espectáculo de la mercancía; todo se muestra, todo se dice, la sociedad del espectáculo se propone transparente.
El objeto privilegiado en esta sociedad no puede ser más que el ojo. La mirada es el signo del tiempo de la mercancía. El tiempo actual, el tiempo inmediato, no da lugar al tiempo de hacerse al ser que supone la transferencia. Y la evanescencia, la velocidad en que se modifican los objetos, esta vacuidad del objeto se la intenta compensar con una presencia constante y continua. Saturar por presencia. El yo debe ver viéndose todo el tiempo en un simulacro de totalidad transparente.
Efectivamente, el narcisismo ha llegado a su forma más desarrollada en tanto se postula un dominio por el ver, forma en que predominan los objetos en el mundo del espectáculo: poseerlos sin disolverse en ellos. Se postula un sujeto sin identidad, esto es, sin deseo. Porque el deseo es la marca de la subjetividad y por lo tanto da cierta identidad. Sin deseo, el sujeto es sólo reflejo de sus propios objetos.
Esta proliferación, esta rotación de los objetos necesita una ideología que haga creer que el yo es efectivamente el amo de estos cambios; su fortaleza, su continuidad, su indestructibilidad, deben ser exacerbadas. De este modo proliferan las técnicas de control y de dominio. Se procura un “yo” que esté a la altura de dominar los objetos, de gozarlos sin flaquear.
Si el cuerpo de la histérica habla mediante sus sufrimientos, sus síntomas, sus conversiones, por no poder decir su sexualidad, por no poder decir su singularidad de sujeto y mostrar su condición de deseante, hoy el cuerpo debe ser reforzado, no tener fisuras; no es necesario que sea, sólo que lo veamos: y hoy una manera de tratar las conversiones histéricas es modificar el cuerpo. Hay todo un sistema de terapias reparadoras, transplantes, cirugías, gimnasias, regímenes, para tratar la conversión mediante la modificación del cuerpo.
Igualmente, ciertas pequeñas conversiones continúan teniendo características tradicionales: ciertos trastornos en las mujeres, por ejemplo con relación a las partes corporales ligadas a la sexualidad. Y se los trata médicamente, la pretensión es volver a la eficacia médica. La cuestión es si, como analistas, estamos posicionados respecto de esta posmodernidad con la autoridad suficiente para que las demandas de ese malestar se dirijan a nosotros.
No se puede decir hoy que el deseo no siga siendo deseo insatisfecho, y ésa es la definición de la histeria. El deseo insatisfecho está más allá de que haya prohibiciones o permisos porque no se funda en la prohibición, sino en lo imposible de lo real. Es cierto que la sociedad posmoderna crea otras enfermedades, o las actualiza y las ubica como ese real. Hay más consultas por fenómenos psicosomáticos, por drogadicción, bulimias y anorexias. Hay violencias maníacas, ataques de pánico, de angustia, sintomatología fóbica y depresiones. Pero para cada uno de estos cuadros hay que preguntarse desde el principio qué hay en él de las neurosis.
El sujeto moderno está tan dividido, tan en conflicto con él mismo como la histeria, que no es menos víctima del Otro que de ella misma. Esto ya lo sabemos desde Dora, cuando Freud le dijo: “¿Qué tenés que ver vos con todo esto?”. Ustedes recuerdan: si bien el malestar en la cultura puede hallarse en las huelgas, en las luchas obreras, no es allí donde Freud lo escuchó: al malestar, el psicoanálisis lo escuchó en la queja histérica, en la feminidad; Freud escuchaba el malestar en la cultura desde su posición de analista.
El problema es que la sociedad posmoderna, que ha creado sus propias enfermedades, al mismo tiempo pretende ser quien las cura. La sociedad posmoderna ha hecho del espectáculo el lugar al cual uno debe acudir a quejarse, a manifestar su malestar. La sociedad pone el malestar en pantalla para convertirlo en mercancía; lo recupera, lo hace visible, lo hace hablar, simula escucharlo, le da cabida: es el reality show.
Entonces, no es que no haya ideales, sólo que están diluidos, son anónimos. El marco mismo de la TV es el que nos ve. Nos vemos ahora quizás no desde el padre, el tío, el abuelo, sino desde la pantalla vacía del televisor. Desde allí nos mira el ideal. La TV no requiere la violencia totalitaria: totaliza, universaliza sin necesidad de golpearnos tanto, su eficacia está en la seducción. Pasa desapercibida, se muestra hasta amorosa, nos mira con simpatía, como clientes buenos, nos arrulla con imágenes adormecedoras porque aun la violencia que nos presenta es adormecedora. Todos los infortunios que nos puede mostrar impiden una solidaridad activa porque nos reducen a una compasión autística. Podemos gozar del horror pasivamente.
Una sociedad autoerótica, satisfecha en el deseo de dormir: esto marcha bien en tanto marcha. La sociedad intenta establecer un equilibrio entre el goce al cual está empujado el sujeto por el consumo y el narcisismo que tiende a equilibrar ese goce, ese plus de goce. Hay un empuje al goce y un intento homeostático de controlarlo.
Por eso las toxicomanías tienen un sentido completamente diferente del que tenían a principios de siglo. Están al servicio de la técnica, de la incorporación del sujeto al sistema de la eficacia productiva. No es problema el drogadicto ejecutivo que puede pagar su droga, o el ama de casa que toma antidepresivos y puede seguir llevando el chico al jardín o acompañar al marido a las comidas de trabajo. Las adicciones son un problema social cuando el yo se descontrola y pierde el dominio de sus objetos: aparece entonces el exceso, el “reventado” toxicómano; la homeostasis del mercado se ha roto y debe intervenir la fuerza social reparadora. Cuando sobreviene el toxicómano “reventado”, la sociedad se encuentra con el síntoma.
La depresión y la angustia parecen ser las manifestaciones de fondo sobre las que se asientan las formas del remedio equivocado. El intento de curar la enfermedad del deseo por el consumo de objetos, al sobrepasarse a sí mismo crea sus propias enfermedades.
El fracaso tiene dos formas claras: la angustia y la depresión como formas masivas de pérdida de control del yo. La depresión marca la saturación del deseo, el aburrimiento, la tristeza, la sobreadaptación, el hastío, el sin sentido, la falla de la seducción de la mercancía porexceso. La depresión es la falla del sujeto que ha cedido su deseo para ser como todos, para adaptarse, para ser visto como amable por el Otro del mercado. La angustia es la evidencia para el yo de que ha perdido el control sobre sus objetos: no los domina sino que los objetos lo dominan a él, lo deshacen, lo reducen a un cuerpo sin recursos. Es la evidencia de que el deseo del Otro no puede ser controlado por el yo, saciado de imágenes.
Pero hay otros efectos mucho más inquietantes como la exacerbación de la violencia social, del goce mortífero. Hallamos un intento de la pulsión de satisfacerse en el yo mismo, considerado como objeto valioso. Es decir que el deseo del Otro aparece cada vez más sin límites, acercándose al goce mortal.
En cuanto a la histeria, podríamos decir que hoy, más que de conversión, es de conversación. Pero la histeria no se cura sólo porque hable: hace falta una escucha que le permita tocar lo real de la causa. Más conversación no cura, sólo hace una histeria interminable.
¿Dónde está la histeria hoy, además de estar en todas partes? Está en la disolución de los vínculos familiares, que ha dado nuevas formas de falta: “faltan hombres”, hay fallas en los maridos, no andan, se separan, pueden intentar la cura por la separación. La sociedad le propone a ella que se divorcie de ese marido que falla y con la separación adviene otro casamiento y otro. Falta de padre, de madre, de amor, es la denuncia de todos los días. Hay denuncias también de malos tratos, de violaciones, de acoso sexual, todos los desórdenes de la vida amorosa siguen siendo histeria. El problema es que se trata de acallarla haciéndola hablar. O, también, por la medicación.
No es que debamos oponernos: no se trata de hacer la nostalgia reivindicativa de un pasado precientífico. Y no estamos a favor del malestar histérico, no lo promovemos. El malestar histérico es un efecto de la estructura, de la castración. Nosotros oímos el malestar para curarlo, no para sumarnos al malestar, no para sostener la histeria en su malestar. Y no porque queramos defender al amo de la irritación que le produce la histeria, sino porque la histeria es víctima de ella misma. Es víctima del malestar que denuncia.
La cuestión no es tanto qué quiere una mujer, en el sentido de que el Otro paterno, el Otro simbólico le diga cómo puede ser. Hoy la mujer puede ser como ella quiera ser, separada, casada, con hijos, sin hijos, con hijos de probeta, con hijos de amor, con hijos de goce, profesional, no profesional, todas las posibilidades están dadas: entonces, la pregunta toma esta forma: puedo ser lo que quiero, pero ¿deseo lo que quiero?
La pregunta sigue siendo por el deseo. Y ahí está la división del sujeto. El inconsciente no es sólo un problema de ideales rígidos. No es por medio del permiso, del “haz lo que quieras”, como el problema se soluciona. Mucho menos, con el exceso de consumo. El problema es que los sujetos siguen sin encontrarse. Su deseo sigue siendo insatisfecho y entonces insiste la pregunta por ese deseo: ¿qué desea verdaderamente el sujeto, más allá de lo que el otro le propone que puede desear? Quizás hoy la pregunta de una mujer no sea directamente cómo ser una mujer porque, bueno, sé como quieras. La pregunta es: ¿cómo deseas tú? Tu deseo, ¿qué forma da a ese ser mujer?

* Psicoanalista. Presidió la Escuela de Orientación Lacaniana (EOL) hasta poco antes de su muerte. Texto extractado de un trabajo que integrará el libro en preparación El deseo del analista (Editorial Tres Haches).

miércoles, octubre 08, 2008

Listado de Afirmaciones

(Para Recordar)

-Existo. Si, eso mismo, que estoy, soy, y que me lo creo. Que existo, sin que nadie tenga que corroboralo, o afirmarlo, sin que nadie pueda opinar sobre ello. Existo con la unica forma que tengo, viviendo. Existo cuando respiro, y tambien cuando creo, cuando hablo, y tambien cuando veo. Existo todo el tiempo, porque estoy aca.
-Existo porque hay un piso. Porque no todo se diluye, porque siento precedente. Porque voy armando y porque me responsabilizo de lo que soy.
-Existe el otro en mi. Ese otro que tengo que adjetivar, pero no llenar repleto de adjetivos. Ese otro que está abajo, y no arriba. Ese otro que no es un hombre, que no es "alguien". Ese otro que no quiero que se diluya, que se escurra, que se escape de mi. Ese otro de quien me adueño y que me permite extar en el mundo, y me permite ser.
-Existo y existo. Eso, aunque me angustie esa inmensidad, debo comprender que no es inmenso. Que es unico camino para ser feliz, atravezar esta responsabilidad.
-Existo todos los dias. Existo, existo y mas! No hay dudas, ni peros. Yo lo valido, y lo firmo. Yo lo creo. Y con eso basta.

miércoles, agosto 06, 2008

LA HISTORIA MAS TONTA DEL MUNDO

Meseta, meseta...pico!
Pico... pico... caida... abrupta caida...
Fondo!
y meseta otra vez...

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Sueños, intranquilidad, divague... y esos pensamientos que te carcomen la cabeza, pero ya de una forma mas leve que la anterior.
no mas un torbellino, sino brisas, en las cuales se puede navegar con tranquilidad. Dias soleados, otros no tanto, pero nada que temer.
Y alguna que otra conclusion que sirve para seguir creciendo... y remando.

Analisis: LA HISTORIA MAS TONTA DEL MUNDO.

Durante años Alcia se encargo de sostener ese totem. Generaciones tras generaciones lo habian adorado, idolatado en ese lugar preciado. Contaba la historia que su tatara tatara abuela lo habia hayado entre las ruinas de un castillo, que al tocarlo se habia encendido, como si tuviera luz propia y de alli en mas, por mas de cien años no habia dejado de brillar. Y alli lo concervaban, nadie podia tocarlo, porque parecia quemar... nadie podia acercarse demasiado porque encandilaba... nadie podia olerlo, sentirlo, tomarlo, y menos aun, dejar de adorarlo: Su belleza encandilaba, y su luz generaba sombra en todos aquellos que se hacian devotos.
Y ahi se encontraba Alicia, estupefacta, 23 años estupefacta. ¿Estupida? no! estupefacta... ah..
Alicia, era una muchacha emprendedora, luchadora, distiguida, y muy alegre. Optimista innata, su unica traba en la vida, parecia ser ese totem. En el pensaba dia y noche, planeaba estrategias para poder acercarse, para poder tomarlo, hasta habia diseñado diversos planes para poder hacerlo caer y tomarlo en el aire, para poder apoderarse de su luz, de su belleza. Ya no era una cuestion de ambicion, era una necesidad. Al mirarlo, solo conseguia perderse mas, en suposiciones, en teorias, en razones.
Alicia entristecia. Ella sentia que su vida sin la obtencion del totem cada dia se volvia mas vacia. Sentia vital la necesidad de darle vida a ese ser "inanimado", queria creer en el, queria poner en el parte de si. La inmutabilidad del totem la invalidaba, solo vivia por él, y sufria por él.
Alicia, se fue convirtiendo en una sombra, se fue desdibujando, era tal su pasion que no sabia si escondia deseo o solo ilusion. Era tal su desazon que no podia focalizar, no podia encontrar otras pasiones. Ya nada le interesaba, ni las salidas, ni sus amigos, ni sus estudios, nada de nada.
Asi pasaron dias, meses, un par de años tambien. Hasta que una mañana, un viento de verano hizo volar una cortina, que tapaba una pequeña ventana, y por alli se escabullo una endija de luz. Alicia se sobresalto, y quitó sus ojos del totem. De pronto, al volterase se dio cuenta, que cuando entró esa luz, ella volteo su mirada, y el totem se "apagó". Ella hacia sombra al totem, que sin luz no encadilaba, ni era llamativo, ni embelezaba. En ese mismo instante, el totem, ese inmaculado objeto que parecia haber cobrado vida durante tantos años se desvanecio, se hizo añicos. Fue en ese momento en que Alicia comprendio que habia pasado muchos años de su vida, sola, triste y junto a alguien que no existia. Esa pequeña pero clarificante retrospectiva le permitio entender que tenia todo un mundo por delante, que cualquier historia seria ya mas interesnate que esta historia vacia, que esahistoria vivida, la historia mas tonta del mundo.

miércoles, abril 02, 2008

Atras

mirando un poco, leyendo... seguramente porque el tiempo, sabio, el que todo lo cura, me lo permitio. Haciendo uso de este espacio reflexivo, personal, unico, tracendente, de enseñanza, y de auto convencimiento... haciendo uso de todo esto entendi que este por demas es un buen momento.

sin darme cuenta creci mucho. Deje atras, aprendi, y en muchas cosas, como ese vicio de ser "ejectada", aun sigo remando. Quizas ya no tarde 2 años en darme cuenta que es lugar me incomoda, sino un par de meses. y de por si, ya no implica darlo "Todo" sino solo aquello que considero necesario.

Aprendi a administrarme bastante bien, va... mejor...

Que bueno que es poder "verlo"... de vez en cuando, como para sentir estas manos mas llenas, y esta vida mas plena.

Para mi, con todo el amor que me siento.

Tres Segundos

Alguna vez quizás sentiste al caminar, el momento en que una flor expide su aroma, y te permite ser espectador de ese encuentro fecundo

Solo puede detectarse como una brisa que nos envuelve en una sensación de bienestar repentino.

Cuando algo así sucede, el estomago parece retorcerse y expedir el néctar de esa flor, como si cuerpo y planta, se convirtieras en engranajes exactos.

Nuestra mirada solo puede ausentarse, para ir al encuentro de una búsqueda más intima, de los sentidos agitados.

El cuello parece retorcerse, como si los músculos quisieran hacer honores a este instante tan efímero.

La boca saliva, como si estuviera preparándose para dar el beso del último dios, y un gusto dulce invade nuestras papilas.

Las manos sudan, y los brazos se abren levemente, como avalando el encuentro intimo, dando la bendición corporal.

Sin embargo, así como llegamos a este trance despertamos, y la respiración se vuelve mas pausada...

Luego, los ojos se abren... los brazos se cierran, la boca se seca, el cuello se relaja, y la vida sigue como lo hacia tan solo dos segundos atrás.

lunes, marzo 03, 2008

Fulanos de Nadie - caballeros de la quema

Vivias lejos, nunca supe bien
si tenias nombre, me lo olvide
son las cinco y Palermo tiene poco que contar
en casa hay dos vinos si prometes que no te enamoras

Subimos a un taxi fantasma, asomaban los hijos del sol
otra noche, otra almohada lejos del nido y yo...
sin caparazón

Siempre esta pata de palo fue mas zorra que mi corazón
y asi quedamos, fulanos de nadie, (de nadie) de nadie (de nadie)
Y esta jodido mojarle una oreja a la soledad
digamos poco, preciosa y brindemos por lo que viene y se va

Por ser de estreno el asunto no estuvo tan mal
no hay besos campeones en un primer round
depues nos dormimos, creo que ni te abrasé
afuera llovia como la penultima vez
junto los vidros en un vaso, mientras desayunas un papel
y planeamos un viaje a Gesell que jamas vamos hacer

Siempre este parche en el ojo, fue mas lejos que mi corazón
y asi quedamos, fulanos de nadie, (de nadie) de nadie (de nadie)
Y esta jodido mojarle una oreja a la soledad
no digas nada, preciosa y brindemos por lo que viene y se va
..lo que nos cura se va, siempre se va, lo que nos cura se va
siempre se va, lo que nos cura se va,
se queda un rato, nos mima, nos miente y despues se va, despues se va

Siempre esta pata de palo fue mas zorra que mi corazón
y asi quedamos, fulanos de nadie, (de nadie) de nadie (de nadie)
Y esta jodido mojarle una oreja a la soledad
llenate el vaso, preciosa y brindemos...
por lo que nunca será.

Quebrantar

Una vez mas me encuentro en un Domingo reflexivo. Sinceramente se como llegue a este punto, dentro del espiral del cual me siento bastante presa, vuelvo a elegir esos vinculos que me hunden. Es siempre lo mismo, pero con distintos colores, la busqueda es la justificacion del azote, de la soga al cuello, del agua hasta el cuello. La justificacion es la misma, cambia el personaje.
Es ahora cuando reniego de mis actos, de una forma pasiva, quisiera que fuera un poco mas intensa a ver si llega a generar una marca que no se borre con los dias.
Busco situaciones entrañadas, vuelvo a perderme en los mismos caminos que ya anduve, me siento perdida, aunque un poco mas conciente.
Necesito frenarme y acelero, necesito escucharme y me emborracho, necesito calmarme y me estimulo, me exalto, todo, para seguir azotandome. Porque disfruto tanto de hacerlo?
Quiero encontrar la paz pero escapo a los momentos de traquilidad, quiero fijar objetivos y superpongo metas. Me equivoco, me azoto otra vez mas.
Cuanta sangre tendrá que derramar mi espalda para sañar mi sed masoquista? Como salir de este juego telenovelezco? Como dejar de tomar las decisiones incorrectas, y algunas malas compañias...


"Hacete la boluda no te va a gustar, te aviso"

Esto mas que agresion es sinismo puro...

Yo quiero abrir los ojos, o quizas cerralos un poco...

jueves, enero 17, 2008

Liberando ..

Bienvenida!
Supongamos que uno pudiera soltarse y simplemente escribir. Librar la mente, librarla de todo tapujo, y solo escribir. Me gustaria llegar al punto donde mi inconciente, traspase estos dedos, estas uñas rojas y dejara volar todo auqello que se encuentra oculto.
En este momento, la musica es un estimulante. En este momento estoy pensando en que quisiera escribir mejor. Que es ser mejor? Que es hacer las cosas mejor?. Mejor para quien?. Las comparaciones, nos hacen sentir que hay cosas mejores y peores. Las diferencias, la singularidad, lleva a la comparacion. La diferencia nos motoriza, la comparacion, nos da la compulsion, la convustion que nos hace ir hacia adelante. Existe, lo que algunos llaman, la "automotivacion"? O son simples inconcientes que se creen no juzgados por la mirada ajena?.
Un ser sin aires de competencia, podria motorizarse?. Puede el hombre hacer "cosas" simplemente para él?. No se, ahora que pienso, me etsoyu haciendo muchas preguntas, que quiero que me conduzcan a mas preguntas, para resolver la primera, la incognita, de la liberacion del inconciente.
Los puntos, las comas, los puntos y aparte, los guiones, las comillas, los parentesis. Si bien determinan la forma de comunicarnos, de expresarnos en la forma escrita, tambien nos muestran como nos desenvolvemos en la vida. Quien no ha puesto un punto a la relacion, o quien no ha decidido hacer un parentesis con una pareja?. Cuantos signos de interrogacion, sentimos a diario, de esas preguntas, sin respuestas aparentes?.
Despues, veo el color negro... como los colores estimulan al hombre. Las luces y las sombras, los reflejos, los tintes. Como una misma habitacion cambia, con o sin luz, como una noche de luna, es mas romantica, que una nublada, pero no tanto como una lluviosa, que es amena en compañia, y quizas para otros, es el mejor momento para disfrutar en soledad...
Despues el tacto, el tacto que nos permite sentir, nos permite adivinar formas, adivinar relieves, nos estimula, como uno de los sentidos primordiales, nos permite situarnos, y se exaserva si le quitamos la vision.
Luesgo tambiene stan als sensaciones molestas. Cuando algo nos pica, y el placer que da rascarnos. Cuando algo nos molesta y no podemos dejar de lidiar con ello.
La multifuncionalidad del hombre. Las manos, uno de las partes mas importante para la comunicacion, para la gestualidad, para la manipulacion de intrumentos, para el trabajo, para la generacion de todo. Las manos, las uñas, la apariencia, el tacto, la forma, los dedos, y como todo se conecta con los otros, y con el sexo. La mano y la sexualidad, el contacto de el cuerpo de uno, y el cuerpo de los otros.

Es el tacto mas impornate que la vision?



Ahi libere mi inconciente, con eso me voy.